¿Locos peligrosos? Manicomios y la caricatura de las enfermedades mentales
Las historias reales sobre manicomios son relatos espeluznantes de gente que sufre y termina más loca de lo que está. Esto fue caldo de cultivo para los creativos de horror, quienes se inspiraron en este sufrimiento para dar origen a escenarios de pesadilla. En definitiva, son un grupo de personas encerradas en contra de su voluntad entre cuatro paredes, y que deben hacer frente a traumas eternos, a la cuestionable línea entre la realidad y la fantasía, y la eventualidad de un asesinato cruel. Es la premisa de historias como Pesadilla en la Calle Elm III: los Guerreros del Sueño, La Isla Siniestra, Gonjiam: Hospital Maldito; entre muchas otras. ¿Cuánto de verdad hay en esto? ¿Está bien personificar a las personas con enfermedades mentales como potenciales agentes de peligro como en estas historias?