Nos fascina hablar con los muertos
Hace varios años atrás tuve la oportunidad de hablar con los muertos. ¡Sí, es cierto! Fue en un tour al antiguo Sanatorio del barrio Matadero-Franklin junto con una pareja de amigos. La experiencia ocurrió a la medianoche de un día de invierno tan frío como el primer encuentro con tu suegro.
Por lo que se sabía, los muertos todavía rondaban en aquel sector. Esa era la gracia del tour nocturno.
Mi primera psicofonía. La experiencia me hizo pensar en la escalofriante fascinación con los muertos.